EL IMPOSIBLE OLVIDO, soneto del libro OTOÑO EN BENALIXA

Me pides que te olvide y lo que olvido
es hacer eso mismo que me pides.
En la hiel de mi vida tú decides.
Yo decido en la miel de lo vivido.

Olvidarte ¿por qué? ¿Qué te ha dolido
que así de indiferente me despides?
Si acaso con mi fuego no coincides,
tampoco con tu hielo yo coincido.

Temo herirte diciéndote que aún beso
la seda de tu voz y me embeleso
recordando el fulgor de nuestra historia.

Y así es como me olvido de olvidarte.
Ya, mientras viva, viviré de amarte,
pues vives para siempre en mi memoria.